No todo es poner placas: lo importante es hacerlo bien desde el principio 

Cada vez sois más los que os animáis a dar el paso al autoconsumo en casa, y lo entendemos. Es una inversión inteligente, a medio y largo plazo se nota en el bolsillo, y además es una forma de reducir la dependencia de la red eléctrica. Pero —porque sí, siempre hay un pero— hay detalles que no se pueden pasar por alto si realmente quieres sacarle partido a tu instalación. 

Desde Enermur, hemos visto muchos casos donde el cliente llega después de haber hecho una instalación “rápida” y luego nos llama porque no le está funcionando como esperaba. Por eso, hoy queremos contarte, sin rodeos, cuáles son los errores comunes al instalar sistemas fotovoltaicos, para que tú no los cometas. Y si ya estás en el proceso, que puedas corregir a tiempo.

1. No hacer un estudio previo de consumo real

Este es, probablemente, el error más frecuente. Hay quien se lanza a instalar paneles solares sin saber cuánta energía consume en casa. Se dejan guiar por estimaciones o lo que “tienen los vecinos”, sin que nadie haya analizado su caso particular. 

Por ejemplo, no es lo mismo una vivienda con piscina, que otra con bomba de calor, o una donde todo el consumo se hace por la noche. Cada hogar tiene un perfil energético distinto, y eso cambia totalmente el tipo de instalación que necesita. 

En Enermur siempre empezamos por ahí: un estudio técnico y personalizado, que no solo calcula el consumo actual, sino que prevé si a futuro vas a necesitar más (por ejemplo, si vas a instalar un coche eléctrico).

2. No valorar bien la orientación, inclinación o posibles sombras

Aunque suene obvio, todavía vemos instalaciones hechas sin tener en cuenta si el tejado recibe suficiente sol, si hay sombras de chimeneas, árboles o antenas… o si las placas se han colocado con la inclinación adecuada. 

Un ejemplo real: hace unos meses fuimos a revisar una instalación que “no generaba lo que prometieron”. Resulta que habían colocado los paneles mirando al oeste porque “era más fácil montar ahí la estructura”. Claro, con eso, la producción bajaba un 30% respecto a lo esperado. 

Son detalles técnicos, sí, pero marcan la diferencia entre ahorrar de verdad… o quedarte a medias.

3. Confiar en instaladores sin experiencia o sin certificación

Este punto es delicado, pero necesario decirlo: no todo el que instala placas sabe hacerlo bien. 

Con el boom del autoconsumo, han aparecido muchas empresas improvisadas, que subcontratan a instaladores sin experiencia, usan materiales más baratos, o hacen conexiones sin cumplir normativa. 

Y ojo, que esto no solo es un problema de rendimiento. Es también un tema de seguridad. Una mala conexión puede dar fallos eléctricos, provocar averías o invalidar garantías del fabricante. 

Uno de los errores comunes al instalar sistemas fotovoltaicos es dejarse llevar solo por el precio más bajo. Pero como pasa con casi todo, lo barato puede salir caro si luego hay que rehacerlo.

4. No tener en cuenta los trámites y permisos

Aquí es donde muchos se agobian. Legalizar la instalación, tramitar las subvenciones, comunicar la compensación de excedentes, registrar en industria… todo eso no es automático. Y si nadie te lo explica, puedes acabar con una instalación que funciona, pero que no está legalmente conectada o no está cobrando por la energía que vierte a la red. 

En Enermur nos encargamos de todo esto por ti. Porque sabemos que a nadie le apetece meterse en papeleos, y porque un buen servicio no se acaba cuando terminamos de montar las placas. 

 5. No pensar en la posibilidad de ampliación

Esto suele pasar cuando se hace una instalación pequeña “para empezar”, pero no se deja margen para crecer. A veces el inversor no es suficiente, o el tejado ya no tiene espacio disponible por cómo se colocaron los paneles. 

¿El resultado? Al año siguiente, el cliente quiere poner aire acondicionado o cambiar la cocina por una vitro de inducción… y no puede aprovechar más energía solar porque el sistema quedó limitado desde el principio. 

Cuando diseñamos un sistema en Enermur, no solo pensamos en hoy. Te preguntamos qué cambios prevés en tu casa, y preparamos una instalación que se pueda ampliar más adelante si lo necesitas.

6. Olvidar el mantenimiento y seguimiento del sistema

Uno de los grandes mitos es que los paneles solares “no necesitan mantenimiento”. Y sí, es cierto que es mínimo. Pero eso no significa que no haya que hacer revisiones periódicas o que no debas saber si tu instalación está rindiendo como debería. 

Hemos detectado fallos simplemente porque nadie estaba mirando el monitor online. Pérdidas de producción, fallos de comunicación, inversores que daban error y nadie lo sabía. 

Con un sistema fotovoltaico bien instalado, el mantenimiento es sencillo, pero no inexistente. Un vistazo técnico una vez al año y un poco de seguimiento marcan la diferencia a largo plazo. 

¿Cómo evitar estos errores desde el principio? 

Lo más sencillo: confía en una empresa que te asesore desde el primer minuto, y no solo venga a colocarte placas en el tejado. 

En Enermur hacemos instalaciones personalizadas. Estudiamos tu consumo, tu tejado, tu ritmo de vida. Te explicamos qué opciones tienes y por qué una es mejor que otra en tu caso. Y no nos vamos hasta que esté todo funcionando, legalizado y optimizado. 

Para nosotros, instalar sistemas fotovoltaicos de autoconsumo no es solo colocar equipos. Es ayudarte a tomar una decisión consciente, rentable y bien hecha. 

Si estás valorando dar el paso, mejor hacerlo con calma y bien acompañado 

Entendemos que da respeto. Que hay muchas ofertas, que parece complejo, que no sabes por dónde empezar. Y por eso estamos aquí: para contártelo todo sin rodeos y acompañarte en el proceso. 

Si estás pensando en pasarte al autoconsumo, o si ya has pedido presupuestos y no sabes qué hacer, habla con nosotros. Te ayudamos a evitar los errores comunes al instalar sistemas fotovoltaicos y a hacer una inversión que sí marque la diferencia. 

Porque el futuro de la energía está cambiando. Y nosotros queremos que tú también lo hagas, pero con seguridad, confianza y un sistema que funcione desde el primer día.